UN HINCHA DE CENTRAL LO VIÓ HACIENDO JUEGUITOS CON LA CAMISETA DE BARCELONA Y DECIDIÓ HACERLE SABER AL CRACK ARGENTINO, SU DISGUSTO. SE DIRIGIÓ AL PRIMER CABARET QUE ENCONTRÓ Y RECOLECTÓ LOS PROYECTILES.
Un hincha de Central golpeó a Lionel Messi mientras se encontraba haciendo jueguitos con una pelota en un bar del centro de la ciudad de Rosario.
Lio estaba en compañía de dos amigos, de acuerdo al relato del dueño del local. Cuando intentó salir, un joven que tenía puesta la camiseta de Central y portaba dos gatos en la mano para hacerlos protagonistas exclusivos (?) de su cena, lo observó y rápidamente se dirigió a un cabarute de la ciudad para poder hacerle daño a Lionel y por eso trajo dos vedetes para impactarlas de lleno en su cabeza.
De todos modos, los testigos consultados por 3BM, aclararon que los golpes no impactaron directamente sobre su cara, sino que apenas alcanzaron a rozarlo y una "ni siquiera lo tocó" pero el hecho le va a servir para desfilar por todos los programas de la tarde diciendo que tuvo sexo virtual con el jugador. Aunque los golpes no lo lastimaron, Lio agrandó el hecho de tal manera que se revolcó durante 5 minutos seguidos pegando gritos de dolor como si lo hubieran ametrallado en las bolas, tal como lo hace todos los fines de semana en las canchas cuando recibe una patadita.
De todos modos, los testigos consultados por 3BM, aclararon que los golpes no impactaron directamente sobre su cara, sino que apenas alcanzaron a rozarlo y una "ni siquiera lo tocó" pero el hecho le va a servir para desfilar por todos los programas de la tarde diciendo que tuvo sexo virtual con el jugador. Aunque los golpes no lo lastimaron, Lio agrandó el hecho de tal manera que se revolcó durante 5 minutos seguidos pegando gritos de dolor como si lo hubieran ametrallado en las bolas, tal como lo hace todos los fines de semana en las canchas cuando recibe una patadita.
Luego el desconocido se fugó perseguido por los simpatizantes del jugador del Barcelona, que quisieron defenderlo y de paso sacarle los gatos que llevaba entre sus manos para preparar un buen pucherito. Messi no hizo, ni dijo nada. Simplemente se retiró del lugar pero antes les pidió el msn a ambas vedettes solo por motivos profesionales (?).
El dueño del local, denominado “El club de la Milanesa”, dijo que había mucha gente en las inmediaciones que querían obtener un autógrafo o una fotografía de la estrella. Eso habría complicado mucho su salida.
Eso se lo hicieron a Bochini y quedó por un tiempo medio mareado.
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