Como ocurre siempre en las fiestas los heridos por la pirotecnia nuestra de cada fin de año se cobró nuevas víctimas: en este caso un coro de villancicos murió luego de que un tigre de bengala se pusiera del marulo y acto seguido saque una espada onda Kill Bill y los ensarte sin piedad una y otra vez mientras le cantaban “Chicken bell chicken bell dulce navidad, la alegría de este día hay que festejar…”. Todo aconteció en el zoo porteño y los cuidadores del tigre de bengala se mostraron asombrados con la actitud no muy dulce del mencionado animal: “No sé que le pudo haber sucedido, mirá que siempre le hacemos el chiste sobre los tres tigres que comen trigo en un trigal. Pero jamás intentó ni siquiera arañarnos”, comentó el paraguayo cara de Chilavert que tiene a cargo el cuidado de los animales. Versiones indican que el expediente policial del tigre tendría varias manchas, una de ellas sería haber participado en un trifulca en la cancha de Tigre cuando barrabravas del club de Victoria le gritaron “Vendido hijo de puta” por llevar puesta la camiseta de Banfield y festejar un gol en el último momento llevándose las manos con mucho amor hacia la entrepierna mientras su mirada apuntaba a la hinchada contraria. Con el correr de las horas se develarían más acciones del individuo que develarían que estamos ante la presencia de una persona muy violenta.
3 bufarras muertos
ResponderEliminar