martes, 15 de mayo de 2012

DESCUBREN QUE MENONITAS ENVIAN CORREOS ELECTRONICOS POR MEDIO DE UN CARTERO ELECTRONICO


En un mundo donde la globalización ha fagocitado el respeto a la cultura, la moral y las buenas costumbres, siempre ha sido un faro de esperanza el encontrarse con comunidades cerradas como la de los menonitas, donde se han respetado a rajatabla los valores y tradiciones familiares y se ha resistido a la penetración cultural cual cinturón de castidad. Hasta ahora.
Esta comunidad caracterizada por sus hábitos de vida "a la vieja usanza" y por abstenerse de utilizar cualquier tipo de innovación tecnológica (sea radio, televisión, internet, o incluso papel higienico), no ha podido resistirse al embate de los nuevos tiempos y se han comenzado a adaptar. Tal es así que los jóvenes han empezado a utilizar servicios de correo electrónico, pero fieles a su estilo han decidido conservar las tradiciones y utilizar un cartero electrónico. Fruto de un empleado de Correo Argentino al que le cayó encima una estantería de LCDs en Garbarino, este servidor público cyborg ha mejorado notablemente las comunicaciones personales en la estancia. Una de las características notables con respecto a otros sistemas de correo electrónico es que permite adjuntar objetos de cualquier tamaño  en su versión real. "La verdad es que funciona de maravillas, el otro día mi compadre me ha enviado por correo electrónico una vaca que se había saltado el alambrado", nos dice uno de los felices usuarios, "Le costó bastante al cartero subirla a la bicicleta, pero me dicen que es normal que el ancho de banda en subida no sea el mismo que en bajada.".
Otra de las ventajas del sistema es al parecer tiene un sistema adaptativo de reconocimiento de spam. "Algunos muchachos se divertían enviando cadenas de correos electrónicos o publicidades de biblias usadas, algo que día a día se vuelve insoportable", nos comenta una de las usuarias, "pero al tercer correo indeseable que recibí le pegue tal cantidad de golpes con el palo de amasar al cartero electrónico que solito se dio cuenta que no me tenía que molestar más por pelotudeces."

Ávidos por migrar a una plataforma 2.0, los jóvenes menonitas ya están en vías de diseñar una alternativa menonita para Facebook: por lo pronto su sistema se limita a permitirle grafitear pelotudeces en la pared del granero y pegar etiquetas autoadhesivas en la frente de la persona con la que quieren compartir sus publicaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario