En una novedosa reforma doctrinaria, el Papa Benedicto XVI proclamó antes miles de fieles la imperiosa necesidad que Nuestro Salvador vuelva una vez más para
acabar con los males que azotan al mundo, y exhortó a la comunidad cristiana toda a emprender una búsqueda global de las Esferas del Dragón, para invocar a
Shen Long y así pedirle que de una buena vez resucite a Nuestro Señor. El sucesor de San Pedro aporvechó tambien para preguntar si alguno de los fieles allí presentes tenía idea de donde conseguir
semillas del ermitaño, ya que luego de la resucitación probablemente Nuestro Señor necesitaría recuperar energías para levantar su ki.
Así mismo, el Papa instó a todo el catolicismo a que en adelante no se lleve a cabo la tradicional búsqueda de huevos de pascua, y que se gaste esa energia en buscar las esferas draconianas. La comunidad empresarial ha visto en esta reforma una oportunidad para
reducir gastos de producción, ya que en las palabras un conocido vocero
de una cámara de comercio local, todo el mundo sabe que mucho más fácil
hacer esferas de chocolate que los famosos huevos de pascua.
Como cabía esperar, esta proclama ha recibido innumerables críticas (sobre todo del
Grupo Clarín), pero los cardenales han asegurado que es
"completamente compatible" con la doctrina tradicional de la
Iglesia Católica Apostólica Romana, ya que en
ningún lado de los Evangelios ni en el Antiguo Testamento dice que juntar esferas sea pecado mortal, o esté prohibido o particularmente condenado por los Padres de la Iglesia.
"Ni siquiera San Pablo, con lo quisquilloso que es, ha dicho una sola palabra en contra de este método", afirmo un cardenal mientras practicaba un
kame hame ha.
Si bien este giro fue inesperado para la comunidad episcopal, algunos grupos ultraconservadores de la Santa Sede ya habían advertido el siniestro parecido del Sumo Pontífice con
Kami Sama, o su alter ego
Piccoro Daimapú, y elevado la correspondiente denuncia ante la Corte de Justicia Vaticana, pero como escriben todo en latin, Wikileaks dice que no lo podrá publicar hasta que Google no perfeccione su traductor.