domingo, 25 de diciembre de 2011

EL PUTO AMO DEL FÚTBOL: GAYMAR, LA NUEVA JOYA BRASILEÑA

UNA APARICIÓN GROSÍSIMA


El fútbol se está volviendo muy maricón: cada vez son más los jugadores que piden amarilla para un rival, crece a pasos agigantados el porcentaje de jugadores que se tiran como si hubieran sido baleados por un comando de las FARC luego de sufrir una pequeña patadita de un rival, ni hablar de la cantidad de protestas putisimas que soportan los arbitros porque no sancionaron una agresión verbal.
El fútbol sudamericano va camino a aputosarse de manera extrema. En Argentina por ejemplo el fútbol dejó de lados nombres como Américo Rubén, Leopoldo Jacinto, Mario Alberto por nombrar algunos verdaderos machos que podían derrocar al ejercito de Napolén armados con tan solo un tenedor y  capaces de pedirles plata a los mismisimos barras para que puedan corear sus apellidos. En cambio ahora el fútbol argentino le abre paso a los Valentín Nahuel, Esteban Alexis, Uriel Brian y demás nombres super putos que están inundando nuestro fútbol todos los fines de semana.
Brasil no es la excepción. Siempre se intuía que en algun momento saldría de sus canteras juveniles un puto con todas las letras de la A hasta la Z. Ya había salido un come pibes, laterales de buena proyección, enganches fenomenales, animadoras infantiles como Xuxa (?), centrales con buen pie y cabezazo, delanteros capaces de quebrarle la cintura a cualquier defensor que se atreviera a intentar quitarles la pelota, volantes con ida y vuelta, salieron cosas (?) de todos los colores (sobre todo de color negro) de esas inferiores pero faltaba un ser de laboratorio jamás visto hasta ahora: "Gaymar da Silva Santos Júnior", un prototipo de jugador nunca antes visto, muy puto por cierto, pero un monstruo del balón.
Si Palermo hacía goles de suerte. Gaymar te hace goles de "culo". Si Patito Rodriguez tiene miedo en las divididas. Gaymar no le esquiva al bulto. Si Guillermo Barroschelotto jugaba por la línea derecha de ataque. Gaymar juega de siete bien pero bien abierto. Si Eric Cantoná festejaba los goles puteando y revoleando patadas a los hinchas de su mismo club. Gaymar los festeja haciendo formas de corazoncitos con sus manos.
Pelé ya lo acobijó bajo sus sabanas (?): "Cada vez que lo veo, la pija no para de tocarme la septima sinfonía de Beethoven", dijo el astro de Brasil.

Verlo jugar a Gaymar es un placer. No tira tacos. Él se los pone. No le pide la camiseta a un contrario. Él le pide pito a los referís. Cuando hace un gol no lo grita. Lo gime. El no encara a los defensores. Les tira onda.

Este es Gaymar, el puto amo del fútbol brasileño.



4 comentarios:

  1. pelé se lo deglute en cualquier momento

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  2. Por mí...si quiere venir a Racing, puto y todo, que venga

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  3. Idiotas Intolerantes. Se hacen los Anti Brasucas y después andan cantando sus canciones todos los veranos. Idiiiootas. Se hacen los pogres y nos mas homofobicos que macri. dan pena

    Anonimo, Lioonel Pinto

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  4. sou brasileiro e quero que se foda o neymar

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