Arbitro buchón deja al descubierto tendencias sexuales de un jugador al sacarle tarjeta rosa

Se jugaba el minuto 56 cuando se desató los cordones la polémica y estalló uno de los pechos de Luciana Salazar
el escándalo. Javier Castroli, en uno de sus tantos fallos polémicos y bien localistas, cobra un foul inexistente al borde del área a favor de los locales. Hasta ahí nada nuevo, pero nadie hubiera imaginado lo que vendría después: en una decisión bien de político perteneciente a un partido de Derecha, llevó su mano derecha, obvio, hacia su bolsillo derecho, obvio otra vez, y apuntando con su dedo índice izquierdo (mal ahí che) hacia la inmunidad del jugador al que le había cobrado la infracción, alzó hacia lo alto ante la atónita mirada del público presente una tarjeta de color….rosa!!! Confirmando de esa manera todos los rumores sobre las inclinaciones sexuales del  jugador Brian Caruso, jugador que por primera vez en la historia del fútbol le decían “Trolo mama vergas” a través de una tarjeta rosa que en su silencio decía muchas cosas.
“Qué es lo que debo hacer”, le preguntó Caruso a Castroli, desconcertado luego de ver la tarjeta rosa aterrizar en el horizonte.
“Lo que debes hacer es dejar de ser tan puto, Caruso. A las  duchas! Y dejá de tirar el jaboncito al suelo. Estás expulsado”

Caruso no puede entender la falta de códigos del referí Castroli y se pone a llorar como una nena.

Caruso en un ataque de súper ira salió corriendo hacia la boca del túnel que lo depositaría en el vestuario con las manitos tapándose la cara mientras estallaba en llanto diciendo entre sollozos “Déjenme déjenme ser, por favor se  los pido”.

“Recordemos que Javier Castroli ya había cometido algo similar allá por los 70 cuando le sacó tarjeta violeta al Bambino Veira y luego vinieron todas las acusaciones contra el Bambi”, aportaba Juan Pavo Varsky desde una  cabina de transmisión.
“También recordemos que Castrolo hizo lo mismo en un partido internacional de famosos a beneficio de  la OMG cuando tuvo la ocurrencia de  sacarle tarjeta color azul a Cristián Castro y luego el muy hijo de puta nos hizo fumar una canción con ese nombre”, aportó en forma ecuánime el Tonti Pasmann.

Castroli ya de chiquito era bien vigilante y mediante una tarjeta  roja le hacía saber a sus amigos que los echaba  de su casa por no dejarlo ganar en el pescamagic.

El papá de Castroli le trasmitió todo el amor por el arbitraje. En el 95 pasaron una navidad en familia junto al banderín del corner de la cancha de Deportivo Laferrere (foto)

Ante este hecho y la acusación de discriminación,  Julio Grondona salió a decir “Todo pasa”, dando por finalizado un hecho que jamás fue visto en otra cancha de fútbol.