La actriz Florencia Peña abrió la puerta para que ahora todos los que otrora se sentían distantes de la orgía televisiva de Marcelo Tinelli se puedan insertar en el medio y caminar de la mano junto al mismísimo Satán y Mariano Iúdica. "Si ella pudo, nosotros también podemos", dijo Benedicto mientras le ponía el pie en la boca a un niño cubano de 10 años para ser besado. "Hay que abrir la mente y no dejar de soñar solo por la opinión de los otros" proclamó también mientras la policía cubana le retiraba al niño de sus garras.
Por su parte la doble agente Flor Peña se mostró sorprendida por el alboroto que armó su decisión de venderle el alma al diablo. Pero no dejó de repetir que esto no significaba un cambio en su mentalidad ni en sus convicciones. No así el Papa, que ya advirtió que dejará el celibato si "pinta" alguito con Ayelén Paleo.
Tengo una duda ¿Cuándo fue que lo elegimos al muchacho este?
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