—¿Me voy a morir doctor? –preguntó don Walt
—No sé, yo soy el pintor pero me dijeron que estás hasta las tetas. Así que yo te diría que si. – le contestó el hombre que le estaba dando color a su pieza.
—Espera, si me llego a morir quiero que mis restos sean esparcidos en la cancha de Independiente- fué el deseo del señor Walt Disney hacia el pintor.
Increíble, pero cierto. Así fué el dialogo mantenido por el productor, director, ginecologo (?) antes que palmara.
Esta confesión echa por la borda la hipotesis de que el productor de los dibujos animados más famosos fué puesto en un freezer para mantenerlo lo mejor posible y revivirlo dentro de unos años, cuando se descubra la vacuna para volver de la muerte.
"Hay que viajar hasta 1966, cuando un día de calor empezó a hacer eco en el pechito congelado de don Walt que no lo soportó. A él le gustaban los climas fríos, por eso era hincha del rojo", describe su biografo.
Su último deseo, el de ser esparcido en el campo de juego el conjunto de Avellaneda, no pudo ser posible porque la ley estadounidense no lo permitía. Por eso se decidió crearle un habitat de similares características donde yacen sus restos.
Con razón amo a Mickey y al Pato Donald. Y a ese boludo de Lennon lo cortaba siempre de la tapa de los discos.
ResponderEliminarMirá que estampa Walt. La delantera que hubiera formado con Sastre y De la Mata, por Dió.
Pobre Lennon y ese photoshop.
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