Un enfrentamiento entre hinchas terminó con un final feliz: todos de la manito en ronda y llorando por un fútbol sin violencia.
La trifulca no terminaba más y la policía no sabía que hacer, ya había arrojado agua, meo de hipopotamo, armas químicas, dos kilos de TNT, huevos... pero nada podía hacer separar a los hinchas que se seguían matando a golpes.
Hasta que por los parlantes del estadio empezó a sonar "Color esperanza" de Diego Torres y la pelea inmediatamente terminó y todos empezaron a hacer una ronda y giraban de un lado a otro cantando el tema.
Por suerte no se tuvo que lamentar víctimas.
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