El pasado fin de semana la policía detuvo a miembros de Greenpeace que organizaban supuestas peleas de gallos y cuando la gente se disponía a observar como dos aves se agarraban a trompadas, 7 personas envueltas en un nylon transparente salían a escena a escupir a todos los presentes.
La policía logró atrapar a los implicados luego de que llovieran denuncias contra los acusados por "estafa". Se logró incautar 20 gallos que eran el señuelo para ilusionar al espectador que corría a comprar la entrada para asistir a semejante evento, pero una vez adentro del recinto varios miembros de la organización salían a correrlos a escupitajos limpios por las gradas a todos los espectadores, mientras otros se posaban en la pista central sosteniendo carteles con las leyendas "Desalmados", "No a la pelea entre gallos", "Gallo, mi buen amigo esta campaña volveremo' a estar contigo" y "Aguante Morón".
El operativo policial estaba bajo vigilancia desde Febrero tras notar que desde el interior del recinto la gente salía con rastros de saliva en la cabeza, en sus camisas y pantalones. También el trasiego constante de personas y vehículos en las inmediaciones hicieron subir las certezas de la efectiva ley del orden.
A los detenidos se les imputa la comisión de delitos de estafa y tenencia ilegal de animales.
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