Un hombre que vivía enamorado platonicamente de una vecina no tuvo mejor idea que dar un paso más allá de su relación vecinal y decidió hacer lo que todo hombre valiente haría en estos casos: desnudar a esa persona que nos gusta tanto pero con la mirada. No por nada a Rogelio Delmontón le decían "Corazón Valiente" , iba al frente como el Barcelona de Pep Guardiola, como la Tota Santillán ante un sanguche de Milanesa, como la policía Metropolitana de Macri ante un pobre.
Manuela, la vecina en cuestión, solo tuvo que salir al patio a limpiar una especie de tambor oxidado para que Rogelio "Corazón Valiente" la empiece a desnudar con la mirada hasta llegar a su entrepierna y descubrir que algo de dimensiones desconocidas colgaba de ese lugar donde es difícil que entre el sol.
"No te des manija", "Che, andabas necesitando un picaporte?", "Ah si que te gustan las sorpresas?", "Rogelio, estás hasta las bolas" fueron la frases que estuvieron en boca de los amigos de "Corazón Valiente" como modo de reírse de sus gustos sexuales que quizás aún no descubrió.
"Tiene vida propia eso, le falta el DNI solamente", expresó Rogelio en su única comunicación con nuestro enviado especial para luego irse corriendo en contramano por una autopista y perderse por el horizonte.
"Eso no es nada, una vez desnudó a un oficinista y se dió cuenta que era un transformers", nos cuenta un viejo amigo suyo, "Encima la señora del oficinista le dió la razón porque ella sospechaba algo así, porque nunca podía entender que a su marido le gustara tanto bañarse en aceite para autos", sigue contando el amigo de Rogelio.
Ajena a todo esto, Manuela, la muchacha que viene con "yapa", no le preocupan los comentarios y afirma que seguirá con su vida sin que le importe un huevo lo que digan los demás.
En esta semana fué convocada para jugar en el selectivo de fútbol de Laferrere como zaguera central.
Perdon, perdon que hacia rato no pasaba pero me estoy poniendo al dia.
ResponderEliminarTiempos complicados.
Menos mal que solo lo desnudo, mira si era un mirados precoz.
No quiero ni pensar!
Carlita... e chiquita no sabia si era la dama o el vagabundo
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