Ante el pedido de algunos jugadores de selecciones que ya jugaron en el mundial respecto a no permitir el uso de la vuvuzela en los estadios ya que es un elemento que distrae con su sonoridad y por si fuera poco impide escuchar el pito del arbitro, quienes por su parte afirmaron que: “Nos opaca el pito”,
Y es que como se vio y se pudo comprobar en el mundial pasado Roberto Giordano es por lo menos 50 veces más molesto que las vuvuzelas. Un estudio realizado por la mismísima organización mundial de la salud informó que 2 horas de vuvuzela constante diariamente podrían causar estrés y alteraciones en el sistema nervioso central a muy largo plazo. Mientras que escuchar los cánticos incoherentes y retrógrados del peluquero durante 90 minutos cada 4 años podría causar estrés, destrucción del sistema nervioso central, perdida de conocimiento, perdida de fe y vulnerabilidad para ser absorbido por una secta, diarreas fuertes, panic attack, sabañones y pérdida del deseo sexual perpetuo. De todos modos no se atrevieron a arriesgar cual podría ser el resultado de combinar a Roberto Giordano con una vuvuzela. “Se acuerdan de la peste negra?”, refirió un vocero de
En lo estrictamente deportivo no afectaría tanto a los jugadores afirmaron. El gol de Heinze serviría de prueba contundente contra cualquier recriminación. “Si ese burro pudo hacer un gol…”
El gol de Heinze es efectivamente una prueba contundente que los jugadores nigerianos sí fueron afectados por la vuvuzela. No hay otra manera de explicar que Heinze haya hecho un gol.
ResponderEliminarLo bueno es que si está soplando la vuvuzuela no puede hablar. Esa es la clave, taparle la boca.
ResponderEliminarIgual, las trompetas de mierda esa deberían prohibirlas, son insufribles