Las altas temperaturas provocan la preocupación creciente para combatir los mosquitos y aumenta el consumo de productos que contribuyan a saciar la sed de sangre de estos insectos hijos de mil putas. Esto último no sé si lo escribí o lo pensé, si lo escribí pido perdón porque este blog es apto para todo público y no da para andar puteando porque sí. Me fuí por las ramas diría un mono, volvamos al meollo de la cuestión.
En Banfield fue desbaratada una banda que se dedicaba a la producción y comercialización de repelentes truchos que en vez de hacer mierda a esos bichos hijos de mil putas, solo les provocaba tos.
La DDI de Banfield estuvo a cargo de la investigación y posterior detención de 12 personas acusadas de integrar la banda. Los productos estaban listos para ser distribuidos, aparentemente en el Conurbano bonaerense. Según se pudo saber después, la misma agrupación también era la responsable de la fabricación de espirales con olor a porro.
En el lugar fueron secuestradas máquinas envasadoras, etiquetadoras, envases, etiquetas a granel, códigos de barra para lectoras ópticas y miles de envases terminados de repelente para mosquitos falso, envalados y listos para distribuir. También se secuestró un poster de Florencia Peña haciendo un hermoso y rico pete, pero eso será incorporado a la causa.
Los detenidos fueron acusados del delito de "infracción a la ley de marcas, estafa y atentado a la salud pública", según relata el Diario de la ciudad de Banfield.