"No te pego más porque hasta acá tengo permitido hacerlo. Te salvaste que mi extra está de vacaciones en la Polinesia", le dijo Rambo al delincuente.
Los pedidos de Clemencia y Paz por parte del ladrón tuvieron algo de eco para que la cosa no pasara a mayores: "Soy Clemencia (?) la esposa, dejá de pegarle. Y yo soy Paz, la hija. Basta de trompearlo", gritaron ambas parientes del ladronzuelo.
El hombre reconoció que nunca pensó que estaba intentando robarle a Rambo.