Cuando no están abrazando arboles o desempetrolando pingüinos los miembros de Greenpeace toman causas mucho menos importantes, pero que también contribuirán a la sobrevivencia del ser humano por sobre su peor enemigo, la naturaleza.
En esta ocasión tomaron a otro famoso para que ponga la cara al frente de una causa muy noble como es el rescate de estas criaturas salvajes del tormento al que son sometidos en laboratorios de todo el mundo en busca de una vacuna contra la hepatitis B o la formula de la Coca Cola. Que en todo caso podrían estar relacionadas.
Así también están los detractores de la fundación sin fines de lucro, que lucra, que advierten que el rugbier es más peligroso si se lo suelta y se lo hace convivir con los seres humanos. En lo que va del año han perjudicado a más gente que el Dengue y la Gripe A, advierte un comedido mostrando un recorte del Clarín. Cifras que no son del todo oficiales porque es difícil diferenciar un rugbier de un gorila con un cinturón de TNT o una mochila de C4.
A estos se sumaron otro gran numero de personalidades de la farándula argentina que indicaron que los rugbier tienen los mismos derechos que el tero o el coatí, incluso. Sentencia que enojó a los defensores del coatí y trajo un revuelo que derivó en golpes de puño y empujones en la puerta del Teatro de Mar del Plata en donde trabaja Carmen Barbieri, a quien se incitó a escupir el fitito, razón por la cual su obra fue suspendida y se devolvió el costo de las entradas, menos a uno que se fue antes porque al intentar soltar un flato manchó su ropa interior. Mancha que parecia la frenada de una Ferrari F50, según testigos.