La vedette ecuatoriana Paola Miranda ha sufrido en carne propia el poder del prejuicio y de la superstición en este dia, cuando uno de los productores de la revista en la que participa le envió el telegrama de despido por causas justificadas invocando que "los gatos negros traen mala suerte". "Era normal que cuando pasaba Paola en bolas por un pasillo, la mayoría de los productores llevaba su mano a la propia entrepierna para disimular" comentó
La joven artista se mostró conmocionada por el despido aunque agradecida a la vez, ya que esto le permitirá aparecer en todos los programas de TV verspertina y sus repeticiones, aún cuando su abogado le haya aconsejado no decir ni "miau" (?) hasta la audiencia de conciliación obligatoria.
Justamente hoy escribí un poema que se llama Pecados y dice que antes de nacer fui un gato negro.
ResponderEliminarBuscando información caigo en este blog de bufones muertos, muy gracioso, que no sabía que existía, y me encuentro esta imagen que lo ilustra.
Nada que ver, pero lo copio para que vean:
Pecados
La sopa de vitina,
el humo del churrasco,
la coca cola light
y el vino tinto.
La pulsión de erigirse en la miseria
socava la matriz y la desgasta
como una rueca al trasto viejo.
No hablaré de amapolas ni heridos crisantemos.
Repruebo traicionarme admitiendo concesiones
ridículas, infames o arbitrarias.
No someteré el perfume al olfato
que les es esquivo.
Me atengo a circunstancias de lombrices
Igual que una sinfónica que ha perdido el rumbo.
Si yo antes de nacer fui un gato negro
y después de parir, un pez marino,
abyecto y olvidado de la peste,
convoco a los estrados a las Musas,
sentencio y dictamino su hecatombe.
A partir de una errática palabra,
desapacible o tierna
se edifica el poema.
Los pecados se pagan en esta vida.
Y a eso no hay con qué darle.
Ja,
hay de todo en esta vida.
Lu