EMPRESARIO VENDE SU ALMA AL DIABLO Y LA AFIP LO MULTA POR NO EMITIR FACTURA "A"

3BM - Todo estaba perdido para Artemio Latxuxatechorrea,  empresario del rubro textil, dueño de una fábrica de toallitas femeninas de la localidad correntina de Curuzú Cuatiá. La competencia, la globalización, la inflación y una muy mala decisión de marketing de adoptar como imagen del producto a Lilita Carrió habían producido que sus empresas estuvieran al borde de la bancarrota. El empresario estaba barajando seriamente la posibilidad del suicidio, cuando se le apareció el mismísimo Rey de Copas Diablo con una oferta que  Latxuxatechorrea no pudo rechazar: la solución de todos sus problemas a cambio de su alma. El empresario no lo pensó dos veces y aceptó vender su alma a Satanás.

Tras sellar el pacto de la manera usual y sin vaselina, el empresario se ilusionó con un futuro lleno de esperanzas, que no tardo en disiparse cual esperanza de que Racing gane algún campeonato. En efecto, aún no se había retirado el demonio cuando aparecieron dos inspectores de la Agencia Federal de Ingresos Públicos, los cuales al constatar que la operación de compraventa no había sido registrada formalmente mediante la factura legal correspondiente procedieron a la clausura de las instalaciones y apercibieron a Latxuxatechorrea con una multa millonaria.

El dos veces vapuleado empresario intentará accionar por la vía legal presentando un recurso de amparo por abuso de autoridad y una demanda por asociación ilícita, ya que sospecha haber sido víctima de un tongo entre el Diablo y la AFIP. Por su parte, el Príncipe de las Tinieblas niega toda vinculación con el organismo recaudador de impuestos: "Está bien que soy malo, che, pero no me van a comparar con esos hijos de mil putas ellos.", dijo indignado a 3BM, "Mirá si serán putos, me quieren retener el IVA, ahora como hago para sacarle el 21%  al alma, me querés decir?"